Arthur Melo ha decidido de manera unilateral que su etapa en el FC Barcelona ha terminado y no tiene intención de volver en lo que resta de temporada. Así lo asegura 'Sport' y lo señalan el resto de medios nacionales, lo que implica para la entidad azulgrana que el brasileño se ha declarado en rebeldía y no está cumpliendo su contrato.
El centrocampista, ya traspasado a la Juventus para la próxima temporada a cambio de Miralem Pjanic, comunicó sus intenciones al Barça en las últimas horas y este lunes ha decidido no presentarse a los test de coronavirus antes del regreso del equipo de Quique Setién a los entrenamientos este martes.
De hecho, Arthur habría avisado al club de que no se presentaría a través de una llamada telefónica desde Brasil. Allí habría viajado tras pasar sus días de descanso desde que acabó la Liga de vacaciones en Ibiza.
En esa llamada, el citado medio explica que la directiva le advirtió de que tenía contrato hasta que acabe la Champions League y que podría recibir sanciones graves por parte del club. No obstante, el jugador está convencido de su decisión y asumirá las consecuencias.
Por lo pronto, el Barça le ha abierto un expediente disciplinario y estudia las medidas que tomará con el centrocampista brasileño, cuyo compromiso se había diluido definitivamente tras cerrarse la operación con la Juventus.
Aunque había seguido jugando durante el parón pese a sus desencuentros con el club, Arthur no aparece con el equpo desde el 27 de junio, cuando disputó cuatro minutos en el empate ante el Celta. Desde entonces, el brasileño de 23 años solo ha visto los partidos desde la grada... y de aquella manera, como demuestran sus imágenes tumbado y bostezando en la penúltima jornada ante Osasuna.
La situación se había hecho insostenible, pero este paso es la explosión definitiva de Arthur Melo, que se enfrenta ahora a las duras sanciones que le puede aplicar el FC Barcelona tras declararse en rebeldía y, por tanto, incumplir su contrato.