La Segunda División Belga tiene su aquel. Desde 2020 hasta la actualidad, ha sufrido un par de cambios de formato que han condicionado la planificación deportiva de sus equipos. Los despachos han tenido que afanarse en estudiar si el ascenso llegaría a través de una temporada distinguida en dos etapas, como las del fútbol sudamericano, mediante una curiosa campaña en la que se verían las caras cuatro veces todos contra todos o en la fórmula actual, que es la que más se ha adaptado a la pauta general europea.
En esta última modificación, se dio espacio a varios filiales, así que queda más que aparcada la tradicional petición de los aficionados de que los B de los grandes jueguen en una escisión aparte. Esto sí que se ha llevado a cabo en Italia con el Campeonato Primavera. En España, es una queja común de los seguidores de competiciones como Primera Federación, pues el poderío de los formados por el Barcelona o el Real Madrid puede suponer un problema para entidades históricas.
El caso es que, en la nómina de plantillas en desarrollo que ingresaron en la categoría de plata de los 'Diablos Rojos', está la del Genk, donde trabajó un entrenador que, en la actualidad, está rozando la irrupción en Primera. Se trata de Hans Somers, que empleó cinco años de su carrera en ayudar a impulsar potenciales estrellas hacia uno de los conjuntos más laureados del deporte rey de su patria, que jamás ha abandonado durante su carrera en los banquillos.
Ahora, está a las riendas del Deinze -con presencia española en su cuerpo técnico y de ojeo-, que lleva prácticamente desde su fundación porfiando con los constantes cambios de formato de la Federación Belga. Las intenciones institucionales siempre han sido positivas, buscando reforzar los escalones previos a la élite, pero han comportado infinitos procesos de adaptación y de trámite de licencias hasta el punto de que, justo para la actual temporada, hubo una ampliación de 12 a 28 equipos profesionales.
May 7, 2024
Así, los de naranja y negro han tenido que competir no solo con proyectos ya asentados en su categoría, sino con filiales de elevada proyección como el del Anderlecht, el de 'su' Genk, al que conoce de sobra, o el del Brujas, que se conoce como Club NXT. La fase regular estuvo a punto de cerrarse con el pase directo al primer eslabón del fútbol nacional, privado por una distancia de tan solo un punto con el FCV Dender.
Así, los 'tigres' forman parte de un 'play off' que, en cierto sentido, es una eliminatoria doble o incluso triple. En la primera ronda, tuvieron que eliminar al Patro Eisden, que claudicó por un contundente 1-6 en el global. En la segunda, empataron 1-1 en casa del Lommel SK y, este fin de semana, pugnarán por la victoria en su estadio, el Dakota Arena. Se han facilitado varias rutas y mapas cenitales para que la afición llene las gradas sin complicaciones.
Pero el asunto no termina ahí. En caso de obtener el triunfo, el Deinze quedará a la espera de verse las caras con el Kortijk o con el RWD Molenbeek, que forman parte de la Ronda de Descenso de la Primera Belga, en la que el Charleroi es líder de una clasificación de cinco integrantes. Queda una jornada y es matemáticamente posible tanto que el Kortrijk permanezca 2º y se cite con el vencedor del Deinze-Lommel como que lo haga el RWD.
El camino se presenta escabroso, aunque también idóneo para la reivindicación de un Hans Somers que no ha tenido inconveniente en trabajar a la sombra, durante años, para acompañar a futuras estrellas hacia la élite. Quizás ha llegado el momento de que lleve su propio proyecto a lo más alto y añada una muesca más a la corriente europea de entrenadores jóvenes -tiene 46 años; Xabi Alonso y Mikel Arteta, por ejemplo, 42- que están interpretando a la perfección lo que el fútbol moderno exige.
May 4, 2024