Un debut mundialista nunca es cosa fácil. Nervios, mala suerte o simplemente superioridad de tu rival pueden jugarte una mala pasada y complicarte mucho las aspiraciones de pasar a la siguiente ronda.
España salió al terreno de juego con la concentración e intensidad de todo un equipo campeón. Tras el 1-0 de Dani Olmo a los once minutos de juego, 'la Roja' siguió dominando y acechando la meta de Costa Rica.
Y apenas diez minutos después, la ventaja en el marcador aumentó. En una jugada donde los de Luis Enrique pillaron desprevenida a la zaga 'tica', Jordi Alba puso un balón raso al interior del área.
Por allí apareció Asensio, quien sacó a relucir su capacidad llegadora al área y mandó al fondo de la red la pelota, haciendo totalmente inútil la estirada de su ex compañero en el Madrid Keylor Navas.