El Real Madrid llegaba a Butarque con el título bajo el brazo y sin jugarse nada más que el honor ante un Leganés que peleaba por mantener la categoría.
Pese a ello, el conjunto blanco salió dispuesto a ganar, algo que quedó claro con el tempranero gol de Ramos, contrarrestado antes del descanso por Bryan Gil.
Este tanto daba ilusión al equipo del sur de Madrid de cara a la segunda parte, pero Marco Asensio se encargó de explotar las ilusiones 'pepineras' en la reanudación.
El futbolista balear aprovechó un gran balón al espacio de Isco con el exterior para plantarse solo ante Cuéllar gracias a su velocidad.
El ex del Espanyol no se puso nervioso y definió a las mil maravillas ante el guardameta para poner un 1-2 que fue un auténtico mazazo para los hombres de Javier Aguirre.