Tres meses después, el Real Madrid recuperó a Rodrygo. En un equipo carente de desborde, el regreso del brasileño se hacía muy necesario, al igual que la mejor versión de Vinicius. Aún queda mucho para esto último, pero hay esperanzas con su compañero.
Frente a la Real Sociedad, el extremo ingresó en el campo con media hora por delante. Eran sus primeros minutos desde el 23 de diciembre y se le vio darle una marcha más al equipo arriba.
Rodrygo fue vertical, algo que Zinedine Zidane le había exigido a Marco Asensio y que el balear no había logrado en 60 minutos. Los propios datos de 'BeSoccer Pro' muestran cómo el ex de Santos encaró más y lo intentó más proporcionalmente que su compañero en la mitad de tiempo.
Durante su hora de partido, Asensio intentó regatear cuatro veces con un 25% de éxito y probó el tiro en una única ocasión sin encontrar portería. Mientras, en la mitad, Rodrygo disparó dos veces y regateó tres. Tuvo algo más de afán.
Pero ya no es solo lo estadístico, es lo que transmite el jugador. En el Madrid saben que una de las claves de Rodrygo es su capacidad para canalizar la energía y decidir bien, algo que Vinicius no domina. Y si logra ser más incisivo que Asensio, el balear tendrá mucho perdido.
Hasta ahora, el ex del Mallorca tenía la ventaja de no tener competencia. De hecho, Zinedine Zidane sigue teniendo los activos justos y que jugara arriba con Vinicius, Rodrygo y Hugo Duro lo deja claro. Pero los brasileños ya ofrecen una variante que parecía perdida y que el año pasado, junto a Benzema, dio sus frutos.