Alto, con buena planta y gran desplazamiento en corto y largo. Lo que viene a ser "una especie de Piqué". Así denomina a su pupilo Pablo Boselli, representante del nuevo fichaje del Barcelona.
Se trata de un jugador de apenas 18 años y que, pese a su corpulencia, es rápido y ágil de movimientos. Destaca su anticipación y su marcaje al espacio y al hombre, pero no está exento de técnica para sacar jugado el esférico.
Pese a sus 18 años recién cumplidos, ya brilla en la Sub 20 de Uruguay y el Barcelona ha desembolsado 5 millones de euros en su fichaje.
Aunque sus participaciones en Peñarol se han visto limitadas a choques amistosos y no ligueros, sí que ha destacado en el juvenil del equipo uruguayo y ha dado sus primeros pasos con el primer equipo, del que ahora se va para seguir su carrera en un gigante como es el Barcelona.
Llega para actuar en el Barcelona B, aunque no se descarta que comience en el Juvenil y pueda llegar a disputar la próxima pretemporada con el primer equipo.
Con él se quiere ir paso a paso, pero se quiere que tenga un impacto similar al que ha tenido en el Real Madrid Raphael Varane.