"Le doy la razón a otros compañeros, que no hemos estado todos a la altura. Pero qué mejor que un año nuevo para demostrar todo lo que podemos hacer mejor", afirmó Mariano al analizar el mal año blanco.
Además, su madre, Mariana, contó más del Mariano más íntimo. "Marianillo era un chiquillo muy bueno. De pequeño siempre estaba jugando con su hermano en casa, paredes manchadas de pelotazos, sofás como porterías".
Desveló el gusto del futbolista por la comida dominicana: "El arroz con frijoles y plátano frito y el mangú", dijo su madre, refiriéndose a su comida favorita.
Mariana dejó claro que su hijo sigue siendo el de siempre y conservando sus amigos de toda la vida: "Sus amigos son los mismos desde que tiene cinco años".
Mariano elogió a su abuelo, madridista y una inspiración para el delantero: "Ese carácter de no rendirme me viene de mi abuelo, que fue futbolista y siempre me lo inculcó, el 'espíritu Juanito' que te puede hacer llegar más lejos. Jugó en Tercera (la actual Segunda B) en Manresa, Sabadell, Europa, Girona... Era delantero".