A sus 26 años, Xhaka podría cambiar de aires tras sus tres temporadas en el Arsenal. Su buen hacer en el Borussia Mönchengladbach le valió un traspaso al cuadro 'gunner', que decidió pagar 45 millones de euros para poder incorporarle.
Desde su llegada se hizo con el puesto de titular en el Arsenal. Con Unai Emery también ha tomado ese protagonismo, siendo el segundo futbolista con más minutos de la plantilla. Un pilar en el centro del campo.
El futbolista suizo tiene capacidad para sacar la pelota jugada desde atrás, pero también ese poderío físico para derrochar sacrificio cuando es necesario. Dos cualidades de muchas que han llamado la atención del Atlético de Madrid.
Uno de los pocos apartados negativos de Xhaka es su carácter. Su temperamento, en ciertas ocasiones, le acaba jugando malas pasadas, aunque es algo que ha ido corrigiendo en las últimas campañas.
Si finalmente el Atleti no concreta la llegada de Marcos Llorente, el jugador del Arsenal parece el mejor postulado para vestir la elástica rojiblanca el siguiente curso.