El exótico nuevo fichaje del Real Madrid aterrizó en la capital de España para unirse este lunes al inicio de la pretemporada con el resto de sus compañeros y bajo la atenta mirada de Zidane.
Takefusa Kubo, que en principio jugará en el Castilla, aterrizó en el aeropuerto de Barajas acompañado por dos guardaespaldas, varios miembros de su familia y sus representantes.
Lo que no se imaginaba el joven centrocampista nipón de tan solo 18 años era el recibiento que le esperaba en el aeropuerto madrileño, abarrotado por decenas de periodistas que le preguntaron por su nueva etapa en el Madrid.
Eso sí, el japonés se mantuvo firme y no dijo ni una sola palabra. Una vez llegados al ascensor, se pudo ver a Kubo sonreír tímidamente a la par que aliviado, sin dejar de observar lo que su llegada al país había provocado.