La ausencia de público por un tiempo tan prolongado ha sido una de las tristes novedades que ha traído el virus de la mano. Tan pronto como se disputaron los primeros partidos tras el confinamiento en la Bundesliga, la primera de las cinco grandes ligas en volver a la acción la pasada temporada, se dispararon las dudas sobre cómo afectaría esta inédita situación al rendimiento de los equipos locales.
En el caso de LaLiga, al fin tenemos una muestra lo suficientemente significativa para hacer una primera comparación entre el curso 2019-20, interrumpido en el mes de marzo a causa del estado de alarma, y el presente.
De los 380 partidos disputados en la Primera División española la temporada pasada, 174 terminaron en victoria local. Esto es, el 45,79% del total. Un porcentaje que se ha desplomado hasta el 38,10% en los primeros 63 encuentros de la 2020-21. Aunque todavía quedan 217 por jugarse hasta final de temporada, resulta, cuando menos curioso. Actualmente, el porcentaje de descenso de un curso a otro es del 7,69%.
Por ende, y dado que el número de empates se mueve en los mismos porcentajes (27,63 la 19-20 y 25,40% la 20-21), los triunfos visitantes han experimentado un importante incremento, disparándose hasta el 36,51%; un 9,93% más respecto al curso previo. Especialmente sangrante es el caso de Inglaterra, con un aumento del 14,30%.
De hecho, el poder del local incluso ha disminuido si se compara el tramo del campeonato que se jugó desde la reanudación hasta la conclusión en julio. En el tramo pospandemia, las victorias locales fueron del 40,91%. En el curso 20-21, registran un recorte del 2,81%, hasta clavarse en el mencionado 38,10%.
Resumiendo: antes del parón por COVID-19, las victorias en la gran categoría del fútbol patrio en campo local alcanzaban el 47,78% y las registradas a domicilio, el 24,44%. En el tramo de competición que tuvo lugar entre la reanudación y el final del campeonato, los porcentajes fueron del 40,91% y 31,82%. En el curso 20-21, 38,19% y 36,51%. Si se compara lo ocurrido en el preparón con los partidos posparón, tanto la campaña pasada como la actual, los valores son de 39,88% y 33,53%. Hay una tendencia clara de pérdida de vigor para el equipo que juega en su feudo.
Lo mismo ha ocurrido en el balompié español, pero a la inversa, de cara a puerta
De los 2,48 goles por partido del año anterior se ha pasado a 2,15. Una tendencia preocupante en lo que al contexto de las grandes ligas europeas se refiere, donde sólo LaLiga y la Bundesliga (de 3,21 a 3,11) han bajado sus registros. En la Premier League, la media ha subido de 2,79 a 3,29 (¡un 21,02% más); en la Serie A, de 3,04 a 3,73; y en la Ligue 1, de 2,52 a 2,80.
¿Afecta, pues, la ausencia de público a los resultados de un partido de fútbol? Podría decirse que sí, aunque no por igual. Aunque la balanza, por lo general, se ha equilibrado bastante -especialmente en LaLiga-, sólo en las Islas Británicas los visitantes se imponen con claridad, de momento, a sus anfitriones. El tiempo dirá si la tendencia se mantiene o el paso del tiempo devuelve estos registros a su dinámica habitual.