El formato de la Helvetia Schweizer Cup es el siguiente: seis rondas a partido único, incluida la final. El Basilea arrancó en treintaidosavos de final, venciendo con sufrimiento al Rapperswil de Tercera División. El resultado fue de 0-1; el gol, de Jean-Paul Boëtius, ahora en el Genk.
En dieciseisavos de final, el ‘rotblau’ se topó con el Zug 94, de cuarta, una categoría menos que el Rapperswil. El Basilea volvió a pasarlo mal, pero venció por idéntico resultado (0-1) con tanto de Hoegh. El Zug acabó con uno menos.
En octavos, otro rival sencillo para los azulgranas: el FC Tuggen, de la categoría de bronce helvética. Esta vez, el Basilea sí se impuso con claridad: al descanso ganaba 0-4, con doblete de Boëtius y goles de Michael Lang y Álvarez Balanta. El partido finalizó 1-4, y los ‘bebbies’ accedieron a cuartos.
Ya en cuartos de final, un rival que asustaba: todo un histórico como el Zurich, de Segunda división (aunque volverá la próxima campaña a Primera). Los zuriqueses se adelantaron a los tres minutos con gol de Oliver Buff, pero Janko empató en el 21 y Lang puso el 2-1 al filo del descanso. A 15 minutos del final, Renato Steffen sentenció para el Basilea.
Seguía sin tocarle al Basilea un rival de la Raiffesen Super League: en semifinales se enfrentó al Winterthur, de la división de plata. Matías Delgado adelantó al ‘rotblau’ en el 54, pero la salsa llegaría en los últimos minutos. Akanji hizo el 0-2, pero Arxhend Cani recortó distancias y el Winterthur se creció. Aunque mucha gente pensaba en la machada del Winterthur, Alex Fransson los despertó del sueño en el descuento.
A partir de ahí, la final de Ginebra. El Basilea se medía a un Sion que venía de vencer al Lucerna en los penaltis, y cambió la historia para que el Sion se quedase sin título tras llegar a la final, algo que nunca había pasado. Los goles de Delgado, Traoré y Lang dieron la duodécima Helvetia Schweizer Cup de la historia del Basilea.