Después de la ajustada victoria de este martes en Mestalla (2-3), Leo Messi decidió fortalecer los vínculos del grupo con un asado en su casa. Fueron todos los jugadores del primer equipo junto a sus parejas.
Se calcula que pudieron asistir al evento en torno a 50 personas aproximadamente, lo que incumple las normas sanitarias por el coronavirus y el protocolo de LaLiga.
Ante ello, fuentes oficiales consultadas por el diario 'ABC' informaron de que el organismo presidido por Javier Tebas le abrirá al Barcelona un expediente disciplinario e investigará lo sucedido.
En el club entienden que lo ocurrido en casa de Messi podría calificarse como "trabajo", por lo que intentarían evitar de esta manera una posible sanción.
Los azulgranas aseguran que la plantilla se reunió al igual que pudo hacerlo en los entrenamientos o en los desplazamientos, una burbuja en la que también se encuentran sus parejas.