El Espanyol se tiene que encomendar prácticamente a un milagro si quiere pasar a la siguiente fase de la Europa League. El equipo está más centrado en lograr la permanencia que otra cosa, pero este jueves tiene una cita con la historia.
La única visita de los Wolves a Barcelona en partido oficial no acabó demasiado bien para los británicos. El Barça le endosó un 4-0, resultado que valdría a los blanquiazules para empatar la eliminatoria e ir a la prórroga.
En aquella ocasión también se trataba de un duelo de vuelta, de cuartos de final de la Copa de Europa concretamente, de la temporada 1959-60. El resultado de la ida era bastante más esperanzador, ya que la velada en el Molineux acabó con un 2-5.
Además, cabe destacar que los dos equipos ya se vieron las caras hace 95 años. Los dos clubes se dieron cita en un doble enfrentamiento que se saldó con un 1-0 en el primer choque y con un 5-0 en el segundo, aunque solo le serviría a los 'pericos' repetir el último resultado.