Así recuerda Modric su infancia en su Zadar natal

'Marca' hizo un recorrido por Zadar y los sitios en los que creció el jugador: el Hotel Kolovare (donde vivió un tiempo como refugiado), el Hotel Iz (donde se asentó hasta que fichó por el Dinamo con 14 años), el campo de entrenamiento de Visnjik, el estadio Stanovi...
No es fácil encontrar señales de un icono como Modric en Zadar, algo que avergüenza un poco a Roman Morovic, el jefe de comunicación del NK Kadar.
"No tiene mucha explicación, en este país somos así. Es raro. Si estuviéramos en Argentina, Modric estaría por todas partes", explicó.
Zadar es una ciudad playera de unos 70.000 habitantes. En su costa hay demasiados barcos y el deporte siempre está presente. Allí nació Modric, pero cuando era muy pequeño su familia se marchó 40 km al norte, Zaton Obrovacki, ciudad de la que tuvieron que huir en plena guerra por el avance serbio.
Fue entonces cuando se instalaron en el Hotel Kolovare, en cuyo parking comenzó la carrera del ahora centrocampista del Real Madrid.
"Tuve una vida como cada niño, divertida, con amigos, jugando al fútbol siempre, enfrente de donde vivía (se refiere al parking del hotel Kolovare). Sólo tengo buenas memorias de mi infancia", aseguró Modric.
"A pesar de todo lo que hemos pasado en Croacia, yo no tengo malos recuerdos, disfrutaba como cada niño y no me daba mucha cuenta. Todo eso me hizo hombre y persona fuerte, pero de niño tengo cosas felices en la memoria", explicó.
¿Pero cómo empezó en el NK Zadar? "Mi padre me llevó al club, había muchos niños cuando llegamos a vivir aquí desde nuestro pueblo. Me llevó a la escuela del club y allí estuve siete años", recordó el jugador.
"Tengo amigos de esa época, compañeros con los que jugué y con los que sigo teniendo relación. De hecho, mi mejor amigo es de esa época. Fue padrino en mi boda y yo en la suya", añadió.
Modric, cuando ya vivía en el Hotel IZ (hoy un centro para menores) iba andando al campo de entrenamiento y al estadio. Entrenaba en el complejo deportivo Visnjik, un espacio recientemente reformado y que alberga campos de fútbol, de baloncesto, de tenis, de voleybol, pista de atletismo...
"Fui al Hadjuk Split a hacer una prueba de pequeño, sin que Basic lo supiera, que era el director del Zadar en esa época. Allí me dijeron que era temprano y tenía que volver. ¿A dónde? A Zadar", explicó Modric.
"Y él al verme me dijo: "Si no eres bueno para Hadjuk, no eres bueno para Zadar. Y no puedes entrenar con nosotros. Estuve unas semanas así. Y en este tiempo él me decía que me colgara de los brazos con una barra o algo para ver si podía crecer... Era su concepto. Después de dos-tres meses le dijo a mi padre que podía volver", añadió.
Basic, el padrino deportivo de Luka, no se rindió porque el Hadjuk, el equipo más representativo de la zona, hubiese rechazado a Modric. Acudió al Dinamo de Zagreb, el eterno enemigo.
"Fue él quien me recomendó al Dinamo de Zagreb. Basic para mí es mi padre deportivo. Aparte de mi familia, mis padres y gente cerca de mí, él era uno de los únicos que siempre creyó en mí. Se peleó contra todo por mí", afirmó el centrocampista.3
"Ahora me siento triste de que ya no esté con nosotros y que no pueda ver todo esto, aunque le dio tiempo a ver suficiente, que llegué al Madrid, adonde él siempre creía que podía llegar. Él tiene mucho mérito de mi carrera. Siempre me aconsejaba, cuando jugaba en el Dinamo, en Tottenham, con la selección. Sus palabras eran oro para mí", explicó.
Modric también habló del Zadar: "Ahora el Zadar está en una situación no tan buena, es una pena para la ciudad que no tengamos equipo en Primera. Aquí el primer deporte es el baloncesto, por grandes jugadores que ha habido, pero a la gente también le gusta el fútbol, hay muchos que somos de aquí, con buenas carreras: Vrsaljko (Atlético), Subasic (Mónaco), Prso (ex jugador), Stipe Perica (ex del Chelsea, hoy en Udinese)...."
"Hay gente nueva en el club que quiere que el Zadar vuelva arriba. Ahora soy socio. Ojalá que en el futuro tengamos un equipo estable, merece tener un equipo en Primera", afirmó.
Hay una foto grande nada más entrar al estadio del Zadar, pero no es de Modric: es de Hrvoje Custic, hijo del actual presidente, que llegó a jugar con el madridista en las inferiores. Falleció tras golpearse la cabeza con un muro que rodeaba el terro de juego en un partido de Primera. ¿Pero por qué no hay de Modric?
"Apenas tenemos fotos o documentos del pasado. La nueva directiva se ha encontrado así el club. Estamos tratando de reorganizarlo, cambiar el modo de hacer las cosas y llevar al equipo de nuevo hacia arriba. Luka debe ser un referente para nosotros y el club ponerle en valor y homenajearle. Que entres aquí y te des cuenta rápidamente de que es un ídolo y ha jugado para nosotros", explicó Morovic.
En Zadar también se juega al baloncesto y Luka lo practicaba. "Jugaba al baloncesto. Zadar es una ciudad de deporte, y más allá del fútbol yo jugaba al baloncesto, me gusta mucho, muchísimo. Cada año cuando volvía de vacaciones iba a jugar con mis amigos, y eso era la guerra. No había reglas", recordó.
"Disfrutaba, pero ahora ya no juego, porque un año, cuando estaba en el Tottenham, antes de la pretemporada, me torcí un tobillo y me hice un esguince. Y paré, el fútbol era lo más importante. Ahora sólo tiro a canasta, en el Madrid lo hacemos en Valdebebas. ¿Si gano? Puedo decir que gano, pero cuando vuelva seguro que me dicen que qué hablo [se ríe]".