A Josep Maria Bartomeu le estalló una gran crisis prácticamente recién llegado al cargo. Una serie de fichajes de jóvenes valores a cargo de Sandro Rosell derivó en una fuerte sanción de la FIFA sin poder fichar. Ello hizo temblar los cimientos de la institución; a los chavales les acabó pasando más factura.
El Barça debía ponerlos en primera línea del panorama futbolístico, bien vistiendo el azulgrana, bien encontrando merced a ese trampolín importantes puertas abierta. Sin embargo, la progresión de prácticamente todos se vio truncada.
Por supuesto, no se quedó ninguno de ellos en el Barça más allá del filial.
André Onana, portero de 22 años, es ahora mismo el único que sobrevivió a aquella criba e irregular situación administrativa. Vive feliz en Ámsterdam, donde es portero titular del Ajax y con el que probará la Liga de Campeones esta temporada.
Lee Seung-Woo defiende los colores del Hellas Verona en Italia y es otro de los que aún puede albergar esperanzas. Este año le toca jugar en la Serie B, aunque el año pasado disputó 14 encuentros en la élite italiana.
Otro surcoreano, Paik Seung-ho, se encuentra en las filas del filial del Girona, el Peralada, que milita en la categoría de bronce. A sus 21 años, ahí espera la oportunidad de que el primer equipo lo llame para dar el salto a la élite, aunque lo tiene más complicado.
Maxi Rolón, a sus 23 años, ya ha pasado por varios clubes sin encontrar acomodo. Tras las categorías inferiores del Barcelona, el internacional argentino Sub 20 llegó a vestir las camisetas de Santos, el Lugo y el Coquimbo, club chileno en el que sigue militando.
La vía inglesa
El más joven de todos es Ian Poveda. A sus 18 años, se desenvuelve en las divisiones inferiores del Manchester City. Eso sí, el también delantero no dispuso de muchas oportunidades el año pasado con los reservas 'citizen' y este año parece seguir por el mismo camino.
Igualmente se desenvuelve entre las promesas de la liga inglesa Bobby Adekanye. El polivalente extremo con pasaporte holandés sí tiene más continuidad con las promesas del Liverpool.
Con solo 19 años, la carrera de Patrice Sousia está eventualmente estancada, es el más perjudicado de todos. No tiene equipo después de que se le acabara el contrato en la entidad catalana. Su última experiencia es una cesión de un año a la Damm que no fructificó.
Un caso diferente es el de Takefusa Kubo. El japonés llegó como un niño. Ahora cuenta con 17 años y se hace notar en las filas del FC Tokyo, aunque actualmente está cedido por el Yokohama Marinos. El mediapunta posee unas buenas condiciones técnicas y el seguimiento del Barça es constante, pese a que ya se rompió el vínculo con los azulgrana.
El tercero de los surcoreanos que llegó a firmar tiene por nombre Gyeol-Hee Jang. El atacante zurdo se desvinculó hace unos meses del Asteras Tripoli para volver a casa a defender los colores del Pohang Steelers.
Completa la nómina Théo Chendri. El atacante cumplirá su tercera temporada en el filial del Nantes, desde el cual no termina de dar el salto al primer equipo.