Para ello, no realizará un sorteo puro, sino que respetará su puesto en el ranking. De esta manera, en un bombo entrarán las cuatro mejores en dicha clasificación y en otro la cuatro restantes.
Se extraerá una bola de cada bombo y se colocarán en una tercera copa. La primera que salga tendrá la condición de local en el partido de ida. Este será el procedimiento que se seguirá para determinar los enfrentamientos en Europa.
La FIFA quiere evitar eliminatorias entre dos selecciones potentes, un Italia-Portugal, por ejemplo. Por ello, ha instaurado este nuevo mecanismo, con el que sería imposible cruzar a grandes equipos.