Besos prohibidos y mal mirados, como este en el Hoffenheim-Hertha
Banquillos en la grada para los jugadores y accediendo en escaleras de aeropuerto
Los bares aledaños al Signal Iduna Park, extrañamente vacíos
La grada más ruidosa del mundo, la 'Südtribüne', desangelada
Los componentes de los banquillos, desperdigados por la banda
Los codos son el nuevo saludo y la manera estándar de celebrar en compañía un gol
Solo unos privilegiados pueden estar en el campo, pero debidamente protegidos
Llegada al campo de los jugadores sin nadie esperándoles para recibirles
Y la imagen que ni siquiera el coronavirus puede cambiar: gol de Haaland