Se dice de la Liga Española que suele tener un juego rácano. Que se opta más por la simulación, que por el juego. Pero eso es porque no vieron el partido en Balaídos.
Siete goles se celebraron en la tarde de este domingo en un partido en el que el Celta se adelantó hasta en cuatro ocasiones, para hacerse con los tres puntos finales.
Terminó resignado el Mallorca, que vio cómo a raíz del VAR le daban un penalti para poner el 3-3, pero que antes del final, Aspas puso el 4-3 también desde el punto de penalti.
Si hay que ver un partido de esta jornada, es el vivido en Vigo. Tiago Galhardo cuajó su mejor encuentro como celeste, Aspas volvió a encumbrarse en el patio de su casa y Denis Suárez empieza a mostrar la regularidad que tenía pendiente.
Galhardo se encargó de inaugurar el marcador. El brasileño, que le quitó el puesto a Santi Mina, aprovechó un balón suelto tras un disparo de Cervi que sirvió para poner el 1-0.
Reaccionó de la mejor de las maneras el Mallorca con un Gio González que se estrenó. Mientras toda la defensa del Celta miraba el balón, el uruguayo llegó solo en el segundo palo para empujarla con suspense, pues no le dio bien.
El VAR apareció por primera vez para dar validez al segundo tanto del Celta. Denis Suárez marcó, Cervi, detrás de Sergio Rico, saltó para no darle y, tras estar en un principio anulado, el colegiado dio el 2-1 como bueno.
El Mallorca tocó teclas en vestuarios. Marcharse con cero puntos no era una empresa que estuviese en mente. Se alió con la suerte, la que le favoreció cuando Raíllo remató fuera pero el balón rebotó en el pecho de Aidoo antes de entrar a puerta.
Aspas, que había aparecido como asistente, pudo poner su broche con un doblete que le ponen como el mejor goleador español del momento. La empaló con la derecha para poner el 3-2.
Ya en el tramo final, y por sendas manos, una por cada equipo, Salva Sevilla empató por tercera vez antes de que Aspas, esta vez de forma definitiva, dejase los tres puntos en Balaídos.