El Madrid visita al Espanyol con tres buenas noticias. En principio, Kroos, Asensio y Bale ya están recuperados de sus lesiones y tienen opciones de participar en el encuentro ante el cuadro 'perico'. En el caso del alemán, su regreso no influye en el 'overbooking' ofensivo con el que cuenta el técnico madridista.
Para ser concretos, hasta cuatro jugadores demandan un puesto de los dos disponibles junto a Karim. Cuando la oferta es menor, la competencia aumenta y la exigencia para obtener el premio, por ende, también. Eso siempre es una buena noticia para el equipo, si bien no lo es siempre para la mente del entrenador.
Asensio lleva apartado más de un mes por lesión. Antes de su problema muscular en el recto femoral, el mallorquín fue cuestionado por estar lejos del nivel que se le presupone. Contó con la confianza de Lopetegui, primero, y de Solari, posteriormente, aunque no terminó de despegar. Precisamente ante el Espanyol firmó el único tanto que reside en su casillero anotador en Liga.
Por su parte, Bale, una vez más, es toda una incógnita. El galés, capaz de lo mejor y de lo peor, quedó como una de las cabezas visibles del proyecto con el adiós de Cristiano Ronaldo. Pese a no terminar de tener constancia y regularidad deseada, ha firmado diez goles y cinco asistencias en 23 encuentros oficiales. Además, la profundidad y velocidad que ofrece suelen encajar a la perfección en la filosofía blanca.
Ambos regresos, de confirmarse en los últimos entrenamientos, amenazarían el estatus de titulares que, hasta ahora, han tenido Vinicius y Lucas Vázquez. El primero tiene más complicado salir del once. Su aparición ha llenado de sonrisas el Bernabéu, que ve en el brasileño una de las esperanzas del curso. El '28' se muestra aún verde en varios aspectos, pero su energía y su intensidad inagotable, unida a detalles de talento y calidad, le dan garantías para seguir en la alineación.
El caso de Lucas sí podría revertirse, si bien el gallego ha 'renacido' desde la llegada de Solari. El trabajo del incansable '17' es muy valorado por los técnicos, si bien se echa en falta cierto punto desequilibrante en ataque y un idilio más intenso con el gol. Sin embargo, vio puerta ante el Girona en Copa y tampoco lo está poniendo fácil para ser relevado del once.