La Champions vuelve a Bérgamo, área muy golpeada por el COVID-19. Lo hace con la visita del Ajax, semifinalista de 2019, grupo rebosante de calidad y futbolistas potencialmente 'top' que poco a poco han ido reforzando a clubes grandes de Europa (De Jong, De Ligt, Ziyech, Van de Beek...). Los chicos de Ten Hag impresionaron al continente; ahora lo hacen los pupilos de Gasperini.
El Atalanta fue cuartofinalista de la última edición de Champions y a punto estuvo de colarse en la siguiente ronda de no ser por la aparición extemporánea de Mbappé, Neymar y Choupo-Moting. El club italiano no es una bonita casualidad. Hay método, plazos y ejecución, con Gasperini como faro de la nave.
Promedian tres goles los de 'la Dea' por partido, aunque en el actual curso el equipo tiene problemas defensivos que requieren soliciones. El Atalanta ya batió récords de tantos anotados en Serie A y va por el mismo camino de mantener el ritmo ofensivo.
El secreto del Ajax es más que conocido. Exponente máximo de la escuela holandesa, ha vuelto a coger lustre gracias al relanzamiento de la cantera y una atinada filosofía de venta y reinversión. Cruyff puso los consejos y Van der Sar y Overmars la mano de obra.
El 0-13 del conjunto neerlandés el pasado fin de semana volvió a llenar titulares (también a generar debate sobre la diferencia del Ajax y el resto). El caso es que el cuadro de Erik ten Hag ha vuelto a confirmar que si algo le sobra es metralla. La derrota ante el Liverpool no rebaja la ilusión de un colectivo insultantemente joven.