Un tiro cruzado de Joao Félix en la primera parte, un cabezazo de Benzema repelido por Oblak en la segunda. Los 'highlights' del derbi madrileño puede resumirse con estas dos acciones. Demasiado poco para un dos equipos armados para mandar, crear y, en definitiva, ganar.
No ganó el Atlético ni tampoco el Real Madrid. Complicado hacerlo cuando apenas se lanza a portería contraria. Colchoneros y blancos se dispararon con pistolas de agua, Atleti y Madrid utilizaron balas de fogueo. De tanto pensar el uno en el otro acabaron por hacerse amigos, por darse la manita y firmar un armisticio. Pacto de no agresión y un punto para cada uno.
Ciertamente, ambos lo buscaron a su manera, pero sin exceso de fe y bastante poco fútbol. Hubo derbis mejores no hace mucho. Faltaron héroes: el Cristiano de los 'hat tricks', el Griezmann de los tantos extemporáneos; tampoco tomaron la responsabilidad actores principales en anteriores ocasiones como Costa, Benzema, Koke o Ramos. Era un partido cerrado que pedía una genialidad. Lejos estuvo esa magia de hacer acto de presencia. Por no haber no hubo ni las peleas de antaño. Derbi absolutamente limpio, de riguroso guante blanco.
Si hubo jugadores que bordearon la victoria o hicieron al menos lo necesario para conseguirla fueron Thomas y Kroos. Espléndidos ambos en sus empresas de mover a sus equipos, no encontraron acompañamiento. La brújula siempre necesita una pequeña navaja para aclarar el camino.
Sale mejor el Atlético
Salió el Atlético mejor que el Madrid, con una puesta en escena dominadora. Y pronto tuvo la primera Joao Félix, en una de sus escasas intervenciones. Pitó el Wanda que Simeone le cambiara. Su incidencia en el encuentro no fue demasiada, no obstante. Prolongó con la cabeza un balón de Costa, se plantó delante de Courtois y se le marchó cruzada de más. El partido no había alcanzado ni el minuto 10.
Fue entonces cuando Kroos reclamó galones y el Madrid empezó a hacer daño por la zona de Bale, muy activo, poco contundente; en la otra banda Hazard quiso, pero apenas pudo. El Atleti se pasó un buen rato resguardándose a la espera de un golpe de vuelta. Hasta el descanso, y desde la ocasión del luso, los dos equipos se pusieron a prueba desde lejos, por medio de disparos de Joao Félix y Kroos. Thomas y Trippier pusieron varios buenos centros venenosos, sin remate ninguno.
Benzema obliga a 'volar' a Oblak
Empezó la segunda mitad como empezó la segunda, pero estuvo más cerca el bloque de Zidane del gol. Bale contó con todo el tiempo del mundo para abrir el marcador. El zurdado que quiso colocar se le marchó demasiado alto. Simeone movió el banquillo, Lemar entró por Lodi y por la izquierda empezó el conjunto rojiblanco a percutir. Se hizo gigante Varane en su área, como en la otra Giménez se mostraba insuperable.
En una de las pocas veces que Benzema le venció por alto, Oblak pegó un vuelo de esos que le ha convertido en uno de los mejores guardametas del mundo. Los últimos 15 minutos se perdieron entre faltas, cambios, tiros lejanísimos y la intención de ambos de no fallar lo más mínimo. Los blancos se ponen líderes con 15 puntos, le sigue de cerca el Atleti, con 14. Seguir arriba es el consuelo que les queda a ambos tras el derbi más aburrido que se recuerda en los últimos tiempos. Consuelo nada malo, por cierto.