Una victoria muy del Atlético de Madrid. Sin adorno de ningún tipo, sin artificios ni arabescos, un gol de Saúl decidió un partido en el que el Leganés ni pudo, siempre atrapado en la red rojiblanca. El Atleti ganó con suficiencia, la mínima como para anotar un gol y gestionar su renta.
Otra tarde en la oficina del Atlético, un Wanda Metropolitano acostumbrado a las faenas de aliño, a los ejercicios funcionariales. El Atlético jugó como el burócrata pone sellos. En ese fùtbol gris pero efectivo supo anular al Leganés, muy lejos de la victoria desde el minuto 1 al 90.
No fue ni mucho menos una tarde preciosista la del Atlético de Madrid, pero sus futbolistas rondaron más los dominios de Lunin que los del Leganés los de Oblak. No se recuerda ni un tiro en condiciones o no forzado del conjunto 'pepinero' en el área del gigante esloveno.
El partido fue lo que quiso el Atlético, se jugó a lo que quiso el Atlético y esto normalmente acaba en victoria del Atlético. Salió Simeone con algunos menos habituales y le salió bien la jugada. Griezmann lideró las primeras acometidas, pero sus disparos, primero con la derecha, y luego con la zurda desde la frontal, no encontraron red.
El Leganés intentaba que el balón le durara algo más de un pestañeo, pero había una desconexión patente entre el bloque y la dupla Braithwaite-En-Nesyri, engullida entre el eje central rojiblanco. Aun así, el marroquí estuvo a un centímetro de disponer de una buena ocasión poco antes del descanso. Lo evitó Giménez.
Decide Saúl
Tras el descanso, Simeone metió a Lemar y Saúl y el de Elche se empeñó a darle color al partido. Correa fue objeto de penalti (riguroso) y Saúl se dispuso a lanzarlo. Lo detuvo Lunin, pero no atajó y el rebote le cayó nuevamente a Saúl.
Lunin, poco después, evitó un golazo de Lemar de falta, también pudo Thomas anotar otro golazo de no ser por el travesaño. Los postes se aliaron con los 'pepineros'.
El encuentro entró en el clásico carrusel de cambios y jugadas interrumpidas que terminó por cortocircuitar al Leganés, enmarañado en el inhóspito campo de minas rojiblancos. Cumplido el objetivo, el Atleti activa el 'modo Champions'.