Sin lugar a dudas, el encuentro entre el Real Madrid y el Shakhtar Donetsk será mucho más que un solo partido de fútbol. el técnico del cuadro ucraniano atendió a 'AS' y a 'El Larguero' de la 'Cadena SER' y se sinceró sobre las posibilidades de su equipo y como es la 'nueva vida' en Ucrania tras la invasión rusa.
"Somos los 'outsiders' y nos medimos al mejor club del planeta. Si les analizas en lo táctico, ves errores donde los puedes pillar... pero no les hacen goles. Y si les marcan, el Madrid responde con goles a pares. Es una fuerza individual tan brutal que aunque a veces parecen algo anárquicos, tienen tanta experiencia que dominan el tiempo, el espacio, saben sufrir y están convencidos de que van a ganar. Tienes que rozar la excelencia y que a su portero se le cuele entre las piernas", comenzó.
Vivir con una guerra constante
Y habló del constante caos en el trabajo diario con la guerra: "El caos a veces organiza. Trabajo en un club grande y todo lo tenemos planificado. Dicho esto, es una situación compleja de manejar, especialmente el estado emocional de los futbolistas. También el cansancio. Cuando vives en el hotel, el avión, el tren y el autobús en vez de en tu casa, se pierde mucha energía y concentración, va unido".
"Como deportistas al final jugamos también por los soldados que están luchando por defender su país. Sabes que te siguen y que les estás dando una emoción positiva durante el tiempo que dura un partido. Es una responsabilidad enorme. Nos empuja y nos da energía.", continuó.
Por su parte, Jovicevic también quiso buscarle el lado positivo al problema: "Tuve que valorar mucho los pros y los contras, pero decidí ver el vaso medio lleno. Y una vez solventada esa pelea interna, me toca generar una enorme concentración para guiar a mis futbolistas. Que aunque estemos mirando al cielo a ver si no nos cae nada, tenemos que competir. Mucha gente no es consciente de lo que sufrimos y genera empatía entre nosotros. Hemos creado una sinergia y somos más fuertes, remamos juntos".
"Soy como los nómadas. No tengo mi piso, mi casa, un hogar cálido donde desconectar. Vivo en los hoteles, el bus y el avión, así constantemente de una ciudad a otra. Nadie tenemos un piso propio y eso es actualmente una de las situaciones más difíciles que existen en el fútbol. Prepararse para un partido de liga, Champions, la táctica y lo emocional, pero a la vez está sonando una sirena y no sabes si va a caer algo", relató.
Jovicevic destacó la fortaleza mental de sus jugadores para seguir adelante pese a la gravedad de la situación que viven: "Con su esfuerzo nos permiten poder hacer lo que más amamos. Nosotros queremos devolverlo con el fútbol y que se olviden. Ningún jugador me ha dicho que lo dejaría por ir a luchar, pero durante esos meses de parón tenían una responsabilidad civil e iba a ayudar".
Elogios a la 'Casa Blanca'
Un Jovicevic que cuenta con pasado blanco como jugador, así lo recordó: "Yo tenía 17 años. Más tarde mi admirado Del Bosque me dijo que me tenían desde hacía tiempo en su agenda. Yo venía de ser subcampeón de Europa Sub 17 y fui elegido el mejor del torneo. Tenía ofertas y estando en Verona ultimando mi fichaje por ese club en un hotel... Veo entrar un equipo. Reconozco a Radomic Antic, que en paz descanse. Era el Madrid, habían ido allí para jugar un torneo".
Y que no dudó en admirar la figura de grandes pesos pesados en el banquillo del Bernabéu como Zidane, Ancelotti o Vicente del Bosque: "Si con mano izquierda ganas todo, para qué cambiar, con mano dura solo puedes estropearlo... A Zidane le pasaba lo mismo, pese a ganar tres Champions consecutivas. Si a ellos les criticaban, imagínese a mí. Tengo claro que esos entrenadores de los que hablamos son muy inteligentes emocionalmente".
"Lo que está haciendo Modric, jugar a este nivel con su edad y en el mejor club del mundo, no lo ha hecho nadie. Ni Iniesta ni Xavi, por ejemplo, que se fueron muchísimo antes a otros clubes. Le adoro y es un orgullo verle con Croacia, es la definición de un líder", asintió.
Y tampoco cerró la puerta a un posible regreso a España: "España es como mi casa. LaLiga es un sueño para mí y trabajo para conseguirlo. No lo logré como futbolista por una grave lesión de rodilla. Ahora saldré en el Bernabéu y en la Champions. Me sentiré como cuando debuté como madridista siendo un adolescente, en 1991, en un 2-1 al Figueras. Me veo realizando lo que no pude entonces y es emocionante".