Acaban de comenzar los Juegos Olímpicos en Tokio, pero el Grupo C ya está que arde. Tras el empate de España ante Egipto, le tocaba mostrarse a Argentina, que ha decepcionado sumamente frente a Australia.
Todo el mérito, por supuesto, para el combinado de Graham Arnold, que fue mejor desde el principio hasta el final. Argentina dominó más el balón, pero Australia siempre tuvo clara su idea de juego, algo de lo que no puede presumir la 'Albiceleste'.
Lo más preocupante de la Selección de Batista es la fragilidad defensiva mostrada este jueves en Tokio. En el minuto 14, King encontró pasillo por banda izquierda y con un centro raso encontró a Wales, que abrió el marcador.
Demasiado fácil todo para una Australia que, a partir de ahí, supo cerrar bien los espacios para evitar que Argentina se viniera arriba. Aun así, Valenzuela, que luego fue sustituido al descanso, electrocutó un poco el ataque albiceleste y Barco rozó el empate con un centro-chut que se envenenó y tocó en el larguero.
Perdió Argentina la frescura de esos minutos de reacción y Australia se asentó sobre el terreno de juego, hasta tal punto que terminó mejor la primera parte, con la jugada más extraña y que, a posteriori, se puede analizar que fue clave: la tonta expulsión de Ortega.
En apenas un minuto, el jugador de Vélez vio dos amarillas: una, por la falta clara que precedió todo y la segunda, por el forcejeo con McGree dentro del área, justo antes de que se lanzara ese balón parado. El colegiado, el serbio Srdjan Jovanovic, no estuvo acertado y exageró demasiado el asunto.
La segunda parte, con uno más y ventaja en el electrónico, no se le escaparía a Australia, que tuvo opciones para ampliar la renta, pero se complicó y finalmente fue el recién entrado Marco Tilio, en el minuto 80, el que encontró el 0-2 con un disparo de primeras sensacional en el que poco pudo hacer el portero del Cádiz Ledesma.
Argentina se dejó ir y Australia pudo hacer sangre con incontables ocasiones en los instantes finales. 0-2, golpe sobre la mesa del combinado oceánico y 'knock out' importante para la 'Albiceleste', que debe ganar todo lo que le queda para soñar con el billete a la siguiente ronda.