Ayoze Pérez abrió su cuenta goleadora en el Benito Villamarín en una tarde en la que el equipo verdiblanco volvió a encontrarse con la victoria en casa. Fue sufrida, pero los tres puntos se quedaron en el Villamarín. El canario, nada más terminar el partido, reconoció el esfuerzo realizado: “Ya no quedaba gasolina y se me subió el gemelo. El equipo hizo un gran partido, con un gran desgaste, y llegaron tres puntos importantes después de la semana pasada”. Tras el bache ante el Cádiz, esta victoria es un espaldarazo moral para el equipo, y más con los resultados de la jornada: “Era importante sumar de tres, los otros –Villarreal y Real Sociedad- fallaron, estamos en una buena posición, pensamos en nosotros mismos y toca seguir”.
Sobre su primer gol en casa, Ayoze reconoce que ha tardado en llegar, pero está feliz: “Se resistió un poco, pero por fin llegó. Contento de marcar, que sea en casa lo hace más especial”. Para ello, considera clave la apuesta de Manuel Pellegrini: “La confianza del míster ha sido clave, cada vez tengo más confianza en lo individual. Estoy contento de sumar y ojalá que siga ayudando al equipo con más goles”.
Además, asume su titularidad, de momento ganando el puesto a Juanmi: “Juanmi es un grandísimo jugador. Al final es el míster el que decide, yo trato de hacer mi trabajo y el míster decide. Juanmi es un grandísimo compañero, me está tocando jugar a mí, hoy con gol, y veremos qué viene”.
Por último, Ayoze agradece el cariño que la afición le brindó en forma de ovación, cuando fue sustituido en el minuto 90, reconociendo su tesón hasta que ha llegado su primer gol como bético: “Es un momento muy especial –la ovación-. Estás cansado, al borde de la victoria… es muy bonito vivirlo. Hace la tarde más especial por los goles, el resultado y el momento en concreto.