El equipo de José Mourinho necesita un punto para asegurarse la clasificación a la siguiente ronda y comenzó perdiendo ante el LASK por un gol en el minuto 42, pero lo arregló rápido Bale.
Sí, Bale. El jugador galés marcó su segundo gol con el Tottenham desde su salida del Real Madrid para poner el empate a uno y devolverle ese billete a los 'spurs', aunque todavía quedaba la segunda mitad.
El atacante se alejó varios metros del balón, hizo una pequeña parada y cogió carrera para batir a Schlager con un disparo a su derecha, mientras que el arquero se tiró al lado contrario.
Apenas celebró Bale, que prefirió agarrar el balón para no perder demasiado tiempo en el saque inicial y demostrar que está con ganas de más.
El tanto llegó tras un mes del primero, pues se lo hizo al Brighton en la jornada siete de la Premier League el 1 de noviembre.
Además, el gol lo ha marcado un día después de unas palabras de Mourinho en las que aseguró que el galés todavía juega con inseguridad y falta de confianza.
"Tiene recuerdos del pasado reciente, cuando su condición no era la mejor y los miedos estaban ahí. Pero ahora tiene la posibilidad de crecer y progresar físicamente. No necesita cambios o consejos en lo táctico o lo técnico. Solo necesita recuperar la confianza para jugar tres partidos en una semana. Se trata más de eso que de cualquier otra cosa", dijo en rueda de prensa.