Fichó por el Real Madrid en el año 2013 y ahora está más cuestionado que nunca. Eso es lo que está pasando en estos momentos a Bale, ya que una parte del madridismo no soporta su pobre actitud sobre el césped.
El extremo galés escuchó pitos en el último partido liguero ante el Valencia y eso le ha dejado bastante tocado. Su rendimiento siempre ha sido puesto en duda y la evolución del galés en el Madrid demuestra un descenso claro.
En 154 partidos disputados, Gareth Bale firmó 68 tantos y dio 51 asistencias. Unos números que reflejan año por año el descenso en el rendimiento del galés. En la temporada 2013-14, Bale empezó como un tiro, ya que firmó 22 tantos y dio 19 asistencias.
Sin embargo, a partir de la siguiente campaña los números bajaron ostensiblemente. 17 goles y 12 asistencias en la 2014-15, 19 tantos y 13 asistencias en la 2015-16 y 9 tantos y cinco asistencias en la 2016-17.
Ahora, tras el inicio de la temporada 2017-18, Bale ha empezado de forma discreta. En cuatro encuentros ha anotado un gol y ha dado dos asistencias. Estos números reflejan la bajada de rendimiento de Bale año a año.
En su defensa, Bale puede argumentar que las lesiones que ha sufrido desde que llegó al Madrid, 17 en total, le han mermado físicamente y sólo le permitieron disputar un total del 53% de los minutos.