El empate entre Sevilla y Espanyol estuvo marcado por la polémica intervención del VAR en la falta que acabó costándole el 1-1 a los hispalenses.
Los jugadores no salían de su asombro tras un uso extraño del protocolo de intervención del videoarbitraje. Y en pleno lío, Adrián Embarba aprovechó para igualar el choque en ese mismo lanzamiento.
Con tanta polémica se pudo pasar por alto la curiosidad de la jugada. Y es que Éver Banega, que se olía lo que podía suceder, se lanzó al suelo para tapar el lanzamiento de Embarba bajo la barrera hispalense.
Sin embargo, pese a la previsión del argentino, este tuvo la mala suerte de que el balón botó en el suelo y le pasó justo entre las piernas antes de batir a Vaclík.