Nunca es fácil crear talento, y menos lo es el retenerlo. El Valladolid lo sabe bien. Julio Baptista entrenará a la generación de 2002 (aunque también hay chavales de 2003 e incluso de 2004), la que para muchos es la mejor surgida de la cantera blanquivioleta desde la del año 95.
Baptista tendrá que dar forma a varios diamantes en bruto. Lo ideal sería que se pulieran en el Promesas y que brillaran en el primer equipo, pero eso es complicado. Cuando las joyas de las canteras más humildes brillan, vienen los grandes como urracas a por ellas.
La generación a la que dirigirá el ex futbolista brasileño parece prometedora. Es, para muchos, la mejor desde la de 1995, de la que salieron jugadores como Calero, Anuar, Toni o Iván Alejo.
El diario 'AS' ha hecho un repaso a algunos de estos futbolistas. Entre ellos encontramos ilustres apellidos, como el de David Torres, hijo de Javier Torres Gómez, histórico capitán blanquivioleta.
También hay algo de exotismo, como Rayan Goes, brasileño fichado procedente de Cruzeiro, o el ghanés Amoah, uno de los dos compañeros de residencia de Ben Arfa durante la pandemia.
Exótico, aunque intimidante, es Borislav Ivaylov Stankov, conocido como 'Slavy', un imponente delantero centro, para muchos el mejor de su generación, que ya ha sido internacional Sub 18 con la Selección Española.
Destaca como especialmente prometedores a Mario Maroto y Adrián Carrión, dos jóvenes jugadores con un innegable talento que Baptista deberá perfeccionar. El tiempo dirá qué tal hizo su trabajo.