Un inicio de temporada prometedor es una de las claves para lograr los objetivos propuestos. Aumenta la moral del plantel y pone la primera piedra para un futuro prometedor en las próximas semanas. Ni los azulgranas ni los de Kovac sintieron esta sensación tras la primera jornada.
Los 'culés' fueron derrotados en San Mamés gracias a una espectacular tijera de Aduriz, que demostró, a sus 38 años, que la edad es solo un número. Sobre el verde, los catalanes fueron de menos a más y llegaron a dominar tramos de la segunda mitad, pero no fue suficiente.
El cuadro muniqués estuvo en apuros en su Allianz Arena, pues los de la capital se les subieron a las barbas. Solo Lewandowski, de penalti, logró maquillar el resultado y que al menos un punto se quedara en casa. En todo caso, se esperaba más frente a una escuadra inferior.
En definitiva, ambos equipos tratarán de resarcirse de sus respectivas derrotas en la siguiente jornada. Los germanos tendrán una dura contienda frente al Schalke 04 y habrá que corregir errores. El Barça se estrenará como local ante el Real Betis.