Ross Barkley no tiene asegurada su continuidad en los 'toffees' después de una temporada bastante discreta del equipo a todos los niveles.
De hecho, el centrocampista se negó a renovar su contrato con la entidad hace unas semanas. En 2018 expira su vinculación, aunque todo indica que se marchará antes de tiempo.
El Everton no lo quiere dejar salir por menos de 50 'kilos', pero parece que tendrá que reducir sus pretensiones. El West Ham está pendiente de cualquier movimiento.