14 minutos tardó el conjunto cadista en llegar a la portería de René. Fue a través de un centro desde la derecha que Eugeni no pudo controlar, ya que un central se anticipó a la jugada.
Nada iba a ocurrir en los primeros 45 minutos. El Almería salió enchufado con la intención de plantar cara al Cádiz y no vivir en campo propio. Ello provocó una sensación de incomodidad en el cuadro local.
Al conjunto cadista le costó llegar a la portería del equipo visitante. Tenía la posesión del esférico, pero no sabía que hacer con él. Por ello, los hombres de Lucas Alcaraz dejaron que los minutos pasasen.
Hicham disfrutó de la ocasión más clara de la primera parte rozando el final, aunque estaba en fuera de juego. Cifuentes despejó un disparo y el delantero del Almería chutó a puerta, aunque la acción estaba invalidada.
Barral falló lo impensable
En la segunda parte, el Cádiz salió con la intención de marcar el primer tanto que hundiese al Almería. Lo intentó de todas las formas posibles, pero el conjunto local estaba negado de cara al gol.
Barral contó con tres oportunidades claras de gol y desaprovechó las tres. El delantero del cuadro cadista no fue capaz de batir a René y es que en las ocasiones que tuvo mandó el balón a la grada.
El Almería propuso un juego duro, interrumpiendo el partido con faltas. Los hombres de Lucas Alcaraz intentaron sacar del partido a los jugadores del Cádiz, desconcentrarlos y, sin duda, lo consiguieron.
Al final, reparto de puntos que no contenta a ninguno de los dos equipos. Aun así, el Cádiz seguirá una jornada más en los puestos de promoción de ascenso y el Almería ve aumentada su distancia con el Nàstic.
Todos su rivales tienen pendiente un partido, pero ambos clubes han conseguido sumar. El conjunto local acumula tres empates seguidos, pero se mantiene en la lucha por el ascenso directo. Por su parte, el Almería rompe una mala racha de cuatro derrotas consecutivas.
Almería y Cádiz firmaron un pacto de no agresión en la primera parte y, aunque en la segunda parte se abrió el choque, nadie arriesgó lo suficiente para que la igualada se rompiese. Barral tuvo los tres puntos para los de casa, pero no fue capaz de romper el pacto.