Este año sí. Es la consigna del Racing. Es el año de su vuelta al fútbol profesional, a la Segunda División. A la élite del fútbol patrio que nunca debió abandonar este histórico.
Y lo está demostrando partido tras partido. El Racing lidera el Grupo II de la Segunda B con puño de hierro, y aventaja ya en 12 puntos al segundo, un Mirandés que atraviesa un pequeño bache.
Le tocaba al Racing visitar al Calahorra esta jornada, y no resultó una salida fácil, como era de esperar. El cuadro santanderino salió desde el primer minuto a por la victoria, pero el Calahorra no estaba dispuesto a ceder ni un punto.
Tuvo mucho trabajo el guardameta Zabal, pero el Racing no encontró forma de batirle. Iván Crespo, su homólogo en el conjunto visitante, también tuvo trabajo, pero el marcador no se movió en todo el primer tiempo.
Hasta que en la última jugada de éste, el Calahorra se disparó en el pie cometiendo un penalti que a la postre sería su perdición. David Barral no falló desde los once metros y adelantó al Racing.
Barral tuvo el 0-2 nada más comenzar el segundo tiempo. El segundo periodo fue de claro dominio visitante, pero el tanto de la tranquilidad se le resistió al Racing.
Los minutos pasaron, y el Calahorra se fue haciendo con el control del juego, volcándose en ataque. El Racing se parapetó en su área, cerró filas y evitó el empate local.
Amplía de este modo el Racing su ventaja con respecto a un Mirandés que volvió a empatar esta jornada, y van tres seguidas. La distancia entre ambos se ha ampliado hasta los 12 puntos. El Calahorra se mantiene duodécimo, con 34 puntos, tres por encima del 'play off' por la permanencia, puesto que ocupa el Real Unión, y cinco por encima del descenso, marcado por los 29 puntos del Gernika.