El FC Barcelona se enfrenta este miércoles al Sevilla y Ronald Koeman tiene claro que se puede remontar. El partido de Liga ha sido un impulso para los azulgranas, a los que ve con "hambre". Así arrancó su análisis, en el que también tocó temas de actualidad como las detenciones de Bartomeu, Masferrer o Grau, entre otros, por el 'Barçagate'.
"Después del otro día, tenemos confianza en poder ganar, pero tenemos un 2-0 en contra. Tenemos que hacerlo mejor que el sábado. Es difícil, pero nada es imposible", arrancó Koeman, confiado en las opciones de recuperar ese marcador adverso.
"Sabemos que tenemos un mal resultado para remontar, pero creo que tenemos opciones. El equipo tiene mucha hambre. El equipo se ha mentalizado en hacer cosas buenas. Necesitamos más efectividad que la mostrada últimamente. Hemos creado más oportunidades que el rival en los últimos partidos. Tenemos que pedir más efectividad y portería a cero, que será vital", insistió.
"Hay cosas que no se pueden explicar. Ayer por la tarde yo estaba sorprendido. Hizo entrenamiento individual y no ha tenido problemas. Veremos en la sesión de este miércoles. Creo que podrá estar en la lista", comentó sobre Pedri, que entrenó tres días después de lesionarse el sóleo.
Sobre Bartomeu, solo tuvo palabras buenas y no entró a juzgarle: "Cuando la noticia salió estuve jod*do porque conozco a Bartomeu y a Óscar Grau, que estaba entre las cuatro personas. Me sabe muy mal por ellos porque tuve momentos importantes y muy buenos en muy poco tiempo con ellos. Bartomeu para mí siempre ha sido una persona excepcional".
"No es bueno para la imagen del club. Hay que esperar a ver qué pasa. Yo no estuve aquí, no sé lo que pasó. Nosotros no podemos hacer nada, debemos centrarnos en el fútbol", incidió sobre lo que supone el caso para la 'marca Barça'.
En lo personal, ¿se arrepiente de volver al club?: "Uno no sabe lo que puede pasar en el futuro. El día que me llamaron del Barça estaba convencido de aceptarlo, aunque sabía que era un momento complicado con dificultades para hacer cambios en la plantilla, y que había que dar oportunidades a los jóvenes. La vida son altibajos, afrontar y resolver problemas".
Al final, entiende que ha llegado al mejor sitio en el peor momento: "Todos los clubes pasan momentos complicados. Nos han pasado muchas cosas esta temporada. Estamos luchando para ganar cosas. Al final lo que cuenta es el campo, los partidos, estar con el grupo... Este es el mejor sitio para mí. Estaré aquí hasta el último día para dar lo mejor para el Barça. Cuánto tiempo estaré aquí no me influye. Que el Barça gane siempre es lo mejor".
Por ello, no le importan los rumores sobre la llegada de Xavi con otro presidente: "No me preocupa porque tengo un contrato. Cuando haya presidente, hablaremos. Es más importante el partido que el debate. No me preocupa, ni mucho menos".
"Es el mayor club del mundo. Todo el mundo mira al Barça y hay cuestiones aparte del fútbol. Entiendes que la prensa intente saber cosas sobre el club, no tengo problema con eso", insistió Koeman, que se siente motivado: "Sabía que llegar aquí en el mundo del coronavirus, es complicado. Más con algunas cosas que han pasado. Este es nuestro mundo. Si no quiero esto, me voy de vacaciones. Mi trabajo es indicar el camino".
Volviendo al partido, se refirió al esquema. Un 3-5-2 que le funcionó en Sevilla: "Lo importante es la mentalidad, estar juntos y presionar lo máximo posible. Si seguimos en esta línea, hay posibilidades". Lo mismo con un posible 3-4-3: "Es posible. A pesar del sistema, somos muy ofensivos. Creamos muchas oportunidades".
Y si la gran noticia era Pedri, el que no llega a tiempo es Ronald Araujo. Al menos, el técnico azulgrana lo ve muy difícil: "Tiene molestias y no ha estado con el grupo por molestias. Mañana veremos si puede entrar en la lista".