El próximo jueves se disputará en el Stade de Gèneve, sede del Servette, la final de la Helvetia Schweizer Cup entre el FC Basilea y el FC Sion. Como suele hacerse en este tipo de finales de torneos, repasamos los antecedentes de ambos equipos en finales de esta competición.
Y el Sion se lleva la palma. Se ha enfrentado al actual campeón de liga en dos ocasiones, y en las dos ha conseguido llevar el trofeo a las vitrinas del Stade de Tourbillon. La primera vez fue en la edición de la temporada 1981-82, donde el conjunto del cantón de Valais levantó el trofeo en Berna tras ganar 1-0.
La más reciente es probablemente también la más dolorosa. En 2015, Sion y Basilea se enfrentaban justamente en Sankt Jakob Park, sede de los azulgranas. Era la cuarta final consecutiva del Basilea, de las cuales solo había ganado una: en 2012 al Lucerna, en la tanda de penaltis tras el 1-1 del tiempo reglamentario.
Era la oportunidad perfecta para el Basilea: en Sankt Jakob Park, con su afición, tras ganar la Liga y con la oportunidad de alcanzar al Sion en caso de triunfo. Pero el Sion goleó por 3-0 a un mal Basilea que se quedó con la miel en los labios.
Además, como indicamos anteriormente, el Sion jamás ha sido subcampeón de la Helvetia Schweizer Cup. De las trece finales a las que ha llegado, ha ganado las trece. Basilea, Neuchatel, Young Boys, Lucerna, Servette y Grasshopper han sido todas sus víctimas.
El jueves en Ginebra, el Basilea intentará cambiar la historia en detrimento del Sion para alzar la Helvetia Schweizer Cup y culminar el doblete, que se le resiste desde 2012. Por su parte, el Sion quiere dar la campanada para celebrar su temporada con el tercer puesto momentáneo, y quien sabe si la Copa.