La diferencia del Bayern ante el Borussia Dortmund es ya de 19 puntos. Frente al Schalke, que es tercero y recibe el sábado al Hertha Berlín, es de 20. Esas cifras muestran que, aunque la Bundesliga no esté todavía sentenciada matemáticamente, la posibilidad de una remontada es algo que queda en el marco de lo altamente improbable.
La semana sin partido de la Champions y sin compromisos en la Copa de Alemania le ha permitido al entrenador del Bayern, Jupp Heynckes, dosificar los entrenamientos.
Tras dos días libres, lunes y martes, la preparación del partido contra el Friburgo empezó ayer en una práctica en la que estuvo ausente, además del meta Manel Neuer que está todavía convaleciente de una rotura del metatarsiano, el francés Kingsley Coman que, tras lesionarse el sábado pasado, se perderá probablemente el resto de la temporada.
El colombiano James Rodríguez se ejercitó aparte, en el gimnasio, y todavía está recuperándose de una sobrecarga en los gemelos que no se considera grave pero ante lo que Heynckes ha decidido proceder con extrema prudencia, pensando ante todo en lo que viene en la Champions.
Mientras tanto, los otros equipos de la parte alta de la tabla siguen su lucha por los puestos europeos en la que tiene importancia el duelo entre el Leipzig y el Dortmund.
Entre esos dos equipos, el Leipzig es sexto, hay una diferencia de sólo tres puntos. La sorpresa en la parte de arriba de la clasificación es el Eintracht que actualmente es cuarto y recibirá el sábado al Hannover.
En la lucha contra el descenso hay un duelo importante entre el Hamburgo, actualmente penúltimo, y el Maguncia que está en la antepenúltima posición con siete puntos más.