"Bélgica ha sido un equipo bonito de ver. Ha exhibido una gran intensidad y un nivel técnico alto. El equipo está hecho para ganar y marcar goles", destacó el técnico afincado en Inglaterra.
De hecho, pese al orgullo de lo conseguido por su equipo, nunca habría firmado la tercera posición que acabaron logrando.
"El objetivo era llegar hasta el final. Queríamos jugar siete partidos, eso ya era un éxito. Lo hemos cumplido y, encima, hemos ganado seis de siete. El cuarto puesto de México 1986 nos servía de inspiración. Acabar terceros y hacer historia 32 años después no ha sido nada sencillo", diseccionó.
Roberto Martínez reconoció que no tiene mucho contacto con España, aunque se siente halagado por todos los elogios que ha recibido estos días.
"Todo lo que viene de fuera ha sido bonito porque nunca había tenido contacto con España. El seguimiento que he tenido, más de cerca, ha sido un motivo de alegría. Ha sido muy bonito ver a amigos, gente de la escuela y de mi generación apoyar a una selección con la que tenían poca relación", confesó.