No es belga, hace tiempo que no se viste de futbolista y no tiene un gran recorrido como entrenador. Pero Thierry Henry ejerce un extraño influjo sobre la Selección de Bélgica, donde la atípica figura del ex goleador francés como adjunto del seleccionador se considera un gran activo de los 'Diablos Rojos'.
Instantes después de la victoria de Bélgica sobre Finlandia en la tercera jornada de la fase de grupos (0-2) de la Eurocopa, con un gol de Romelu Lukaku que certificó el pase de los suyos como primeros de grupo, se vio a Henry dándole indicaciones al delantero del Inter de Milán en el césped, mientras despachaba con un rápido apretón de manos a quienes se acercaban a saludar e interrumpían la charla.
La escena es habitual, porque Thierry Henry es "un segundo padre para Romelu Lukaku", según titulaba el diario belga 'Le Soir' un texto sobre la excelente conexión que mantienen el ariete del Inter de Milán y el antiguo 'gunner', capaces ambos de analizar vídeos y jugadas hasta aburrir a los caballitos de madera.
Al llegar a la Selección Belga en 2018, el francés le aconsejó a Lukaku que bajara algo de peso, porque sus 100 kilos de corpulencia le hacían perder velocidad, relata el artículo de 'Le Soir'.
Ahora marca 93 en la báscula, en vez de carbonara y pizzas come ensaladas y pescado y ha sido el mejor jugador de la temporada en la Serie A, aunque en Italia achacan su transformación al nutricionista del Inter Matteo Pincella.
Pero el hechizo de los belgas con Henry va más allá de Lukaku. Los jugadores parecen sinceros cuando dicen que aprecian al francés por sus consejos técnicos, pero también por crear buen ambiente y conectar a nivel personal con ellos.
Basta ver el vídeo difundido esta semana por la Federación Belga en el que el ex futbolista de Arsenal, Juve y Barça, a sus 46 años, lanza una falta impecable por encima de una barrera de entrenamiento, para regocijo general de los 'Diablillos'.
"Nosotros nos entrenamos durante media hora y metemos algunas, y él llega con su izquierda y nos destroza", bromeaba Kevin De Bruyne tras la anécdota; "El tipo está retirado desde hace diez años y viene de destrozar a todo el equipo", decía Lukaku.
AMOR DE IDA Y VUELTA
Henry, que como jugador tiene un Mundial (1998), una Eurocopa (2000) y una Copa de las Confederaciones (2003) con Francia, llegó a la Federación de Bélgica en 2016 como tercer entrenador de la Selección del español Roberto Martínez, un técnico cuyo prestigio ha crecido con una Bélgica donde juegan Lukaku, De Bruyne, Hazard, Corutois o Carrasco. El segundo era Graeme Jones, asistente de Martínez desde 2007 en el fútbol inglés.
El máximo goleador de los 'Bleus' iniciaba entonces una carrera como entrenador y Bélgica parecía una buena escuela, tras no haber encontrado sitio en el Arsenal del Arsène Wenger.
En la Federación Belga se entendía que, de cara al Mundial de Rusia 2018, primer gran torneo con la generación de oro del fútbol belga madura y en plena forma, el antiguo compañero de Zidane, Deschamps, Vieira y Thuram aportaba experiencia internacional y motivación a una selección talentosa pero joven, cuyas estrellas rondaban los 26 años.
Los belgas acabaron terceros en el Mundial, un resultado histórico, y el francés firmó como primer entrenador del Mónaco. Pero a Henry no le salieron bien las cosas en el Principado y la siguiente temporada dirigió en la MLS al Montreal Impact, donde tampoco cosechó grandes resultados. En esas dos campañas sumó 12 victorias, nueve empates y 27 derrotas.
Y poco antes del inicio de la Eurocopa, Bélgica anunció, por sorpresa, que Henry volvía para acompañar a los 'Diablos Rojo' en el campeonato continental como adjunto del seleccionador, puesto que comparte con el ex futbolista escocés del Celtic de Glasgow Shaun Maloney, a quien Martínez dirigió en el Wigan.
"Nos ha parecido natural continuar la historia que comenzó en la campaña de clasificación para el Mundial de 2018", dijo entonces el seleccionador, que describió al francés como un "valor añadido" para su contingente.
La prensa local lo celebró con júbilo en un país donde se respeta la figura de Henry, cuyo rol recuerda al que desempeñó en el pasado Marco van Basten con la Selección de Países Bajos.
"Es la continuación de una historia inacabada por la que daremos todo para que tenga éxito", dijo Henry.
En Bélgica se ha especulado con que Henry pueda ser el seleccionador que releve a Roberto Martínez, que termina contrato tras el Mundial de Catar 2022. Pero la Federación ha deslizado a los medios locales que a 'Titi' aún le falta experiencia.