Las partes se vieron las caras en tribunales más de un año después de la extinción de su contrato y meses después de su denuncia. El jugador denunció que fue apartado sin razón de los partidos por parte del club galo. El próximo 16 de diciembre habrá resolución para ver quién tiene razón.
Lo que sorprendió especialmente fue que a la calificación de "acoso moral" con la que vivió sus últimos meses en París le puso una demanda más que sorprendente: solo un euro. Así quedaría compensado ese 'sufrimiento allí'.
"Hasta jugadores como Neymar se sorprendían de que no jugara con el PSG. Decían todos mis compañeros que era muy bueno en los entrenamientos. Decidí seguir en el PSG porque no le temo a la adversidad y estaba convencido de que jugaría", comentó en su declaración. Todo muy extraño.
Eso sí, paralelamente, el abogado de Ben Arfa pidió una indemnización de 8 millones de euros al Paris Saint-Germain, aunque en concepto de primas impagadas a lo largo de la estancia del futbolista en el Parque de los Príncipes.
También el club galo presentó su defensa. "Todos sabían que no rendía en los entrenamientos y que fingía muchas situaciones", aseguró el letrado que asistió al PSG en el juicio.