El jugador menos profesional del Arsenal es el que más juega

En un fútbol tan igualado como el de la actualidad, en el que a veces los detalles marcan la diferencia, sorprende la postura de Ben White, uno de los hombres inquebrantables del Arsenal desde su llegada. El lateral rara vez se pierde algún partido, si bien reconoció que no es de los que cuidan cada detalle al milímetro.

"No sé cómo lo hago", dijo el inglés al ser cuestionado por sus escasas lesiones en declaraciones recogidas por 'The Sun'. "Si preguntas en el club quién es el más profesional, desde luego que no soy yo. No hago baños de agua helada, tampoco estiro... nada de eso. Simplemente, no me lesiono", explicó el lateral, que curiosamente sí que ha estado de baja en las últimas citas por problemas físicos.

Desde su debut como 'gunner', solo 2 jugadores, Bukayo Saka con 148 y Gabril Magalhaes con 146, han jugado más de los 140 encuentros que acumula Ben White. El lateral derecho, que ya había sido fijo en el Brighton en la 2020-21 y en el Leeds United en el Championship en la 2019-20, supera en el club londinense a Martin Odegaard (136), Martinelli (136), Eddie Nketiah (103), William Saliba (92), Thomas Partey (91), Aaron Ramsdale (89) y Takehiro Tomiyasu (83). La pasada temporada, White fue el que más jugó junto a Havertz y Rice con 51 choques.

"Un factor importante es que no soy súper rápido. Tampoco soy el más fuerte. Puedo mantener el ritmo y soy capaz de jugar con bastente dolor", continuó explicando un White que matizó esto último: "Si una semana no juegas, otro va a hacerlo bien y quizás no regreses al equipo. Es bueno para la plantilla que todo el mundo compita y trate de hacer subir el nivel al grupo".

El lateral del Arsenal, que podría volver a los terrenos de juego contra el Bournemouth este fin de semana, no es un enamorado del deporte hasta el punto de ver partidos y más partidos en casa: "En el entrenamiento ya tenemos que ver muchos vídeos cada día. Así que cuando llego a casa prefiero intentar desconectar. Nunca pongo el fútbol ni hablo sobre ello. Mi madre y mi padre tampoco me hablan del fútbol... es como si no me dedicara a ello".

"Siempre he sido un chico normal y quiero continuar siéndolo. No hago locuras al llegar a casa. Las cosas normales del día a día son las que me gusta hacer. Muchos creen que no me gusta el fútbol. No lo veo en casa, pero puedo decirte prácticamente todo de cada extremo contra el que me voy a enfrentar", concluyó en 'The Sun' un jugador con únicamente 4 internacionalidades con la Selección Inglesa, al que seguro que Thomas Tuchel empieza a prestar más atención a su llegada.