Arrancó con ímpetu el Sevilla, queriendo llevar el protagonismo desde el inicio. Sin embargo, la Lazio mecía las embestidas visitantes con cierta soltura, amenazando a Vaclík al contragolpe.
Merced al paso de los minutos, los de Machín fueron cogiendo las riendas del encuentro hasta someter a los de Inzaghi, encomendados a las galopadas de Luis Alberto y Joaquín Correa.
Mientras esperaba que se cumpliera la ley del ex, la Lazio cometía desajustes defensivos que Pablo Sarabia castigaba con cabalgadas que sembraban el pánico en un Olímpico prácticamente vacío.
Acarició el 1-0 Correa, obligando a Kjaer a emplearse a fondo para obstaculizar una carrera que le dejaba solo ante Vaclík. Ocasión que zarandeó al Sevilla hasta reactivar su poder ofensivo.
Pocos minutos después, Escudero abría a Sarabia al costado izquierdo para que sirviese en bandeja el 0-1 a Ben Yedder. Exquisito toque del '17' para que el francés empujase al fondo de las mallas el balón.
El gol hizo dar un paso atrás al Sevilla, que comenzó a medir sus esfuerzos para proteger su renta y buscar el segundo a la contra. No obstante, la relajación hispalense estuvo a punto de costarle el empate, pero Kjaer sacó bajo palos el disparo de Marusic.
El paso por vestuario sirvió a Machín para templar los nervios y resetear la actitud del equipo. El sorbo de agua y el soplo de aire sirvió al Sevilla para volver a coger las riendas y someter de nuevo a la Lazio.
Sin embargo, el exceso de confianza dio de nuevo alas a los romanos, que, aun mermados por las bajas, se asomaban al balcón de Vaclík con peligrosa facilidad. Por fortuna para los andaluces, las ofensivas brillaban por su esterilidad.
Parapetados para salir al contragolpe, el Sevilla pudo matar el encuentro en varias ocasiones pero ni Escudero, ni André Silva -salvó Acerbi bajo palos-, ni Franco Vázquez -que desperdició un mano a mano en el minuto 89- ampliaron la renta.
Gran resultado en Roma para los de Machín, que tendrán ahora que defender el botín en el Sánchez Pizjuán ante una Lazio que espera recuperar efectivos para asaltar el templo hispalense y pasar a octavos de la Europa League.