Será difícil que la historia ofrezca una final de la Libertadores con más alicientes que esta. Que comenzó el 11 de noviembre y hubo que esperar prácticamente un mes para su resolución. Incluido el partido definitivo, que llegó a la prórroga tras el 1-1 del tiempo reglamentario. Con la locura final.
Un regalo para los aficionados, sobre todo los neutrales, ya que la prórroga confirió al menos 30 minutos más de emoción. Y en los que no faltó casi de nada.
La roja de Wilmar Barrios, que decantó la balanza. El tremendo obús a las mallas de Quintero. La locura de Andrada subiendo al ataque a cuatro minutos del final. La lesión de Gago que dejó a Boca con nueve. El tanto del 'Pity' cno el tiempo cumplido para sentenciar el título...
Todo gracias a la igualada, en todos los sentidos, hasta el minuto 90. Porque si Boca fue quien se llevó la primera mitad merced al tanto de Darío Benedetto, en la segunda replicó Lucas Pratto para restablecer el empate. Todo se desestabilizaría luego.
Una tónica que ya se pudo pulsar en la ida. En La Bombonera, por dos veces se adelantaron los de Guillermo Barros Schelotto, y también supo reaccionar bien el equipo millonario. Igualmente, Benedetto y Pratto repitieron como héroes de la ida.
La vuelta estaba orientada para Boca desde el filo del descanso, cuando un fugaz contragolpe puso el 0-1 en el marcador. Sin embargo, los 'xeneizes' empezaron a defender cada vez más en su trinchera y ello, y el paso del tiempo, invitó a River a ir a la carga.
En la única buena acción de ataque de los de Gallardo en toda la noche, Pratto culminó una preciosa triangulación que restableció la paridad. Y el miedo, porque apenas hubo ocasiones.
La tuvo Boca Juniors en un golpe franco indirecto en el área tras un plantillazo, pero el tiro fue repelido por la barrera. La emoción quedaba reservada para más adelante.
Y ahí no defraudó, aunque sonrieran los 'millonarios' a costa de los 'xeneizes'. Casi se da incluso la opción de que la final más larga de la historia de la Libertadores empezara el domingo y terminara el lunes. Hubiera sido la guinda junto con una tanda de penaltis.