A Benzema siempre le han llovido las críticas de algún frente que otro, pero el delantero siempre se ha limitado a hacer lo que sabe hacer: marcar, asistir y demostrar que en el terreno de juego es más gato que nadie.
Ya son once las temporadas que lleva en el Real Madrid y con una alta media de partidos disputados por curso, lo que le hacen ser una pieza fundamental en el esquema blanco con cualquier entrenador.
Benzema rinde y lo hace sin dar 'problemas' a la directiva. Es decir, al ariete galo no se le ha visto nunca llamar la atención delante de los medios de comunicación sobre su contrato o su relación con el Madrid.
Benzema jamás ha pedido un aumento de sueldo, una mejora por su rendimiento o una ampliación antes de lo previsto, lo que hace que en el club haya total confianza con él y con su futuro.
Desde que se fue Cristiano, el delantero ha podido abrir las alas, pues hacia seis años que no llegaba a la cifra de 30 goles en una misma campaña. Ya lo admitió él mismo, que cuando estaba Cristiano tenía un rol de más asistente y menos goleador.
La cosa ha cambiado y el Madrid rueda mejor con Karim. Con 15 encuentros ya ha hecho 11 dianas y ha dado cinco pases, así que es uno de los pilares más fuertas del Madrid de Zidane 2.0 y con una actitud de auténtico futbolista.
Karim juega, hace jugar, es un depredador y, además, un señor que se limita a hacer su trabajo en el campo y, prácticamente, a callar fuera de él. A sus 31 años, no se entiende todavía el futuro blanco sin Benzema.