Mourinho no le quería. El extremo holandés ocuparía una posición con mucha competencia, y el dinero en su fichaje se podría invertir en tapar las carencias del Tottenham. Mucho ha cambiado su opinión desde entonces.
Hoy en día, Mou está encantado con Bergwijn. "Buen jugador, buen profesional, buen chico", dijo, en la previa del duelo contra el West Ham, programado para este miércoles por la noche.
"Felicitaciones a mi club, por la forma en que lo hicieron. Inicialmente, y siempre soy muy honesto con esto, no fue mi primera opción cuando decidimos hacer un movimiento en el invierno. Pero al final, una gran decisión. Un jugador con un gran futuro puede jugar en la derecha y la izquierda", añadió.
Bergwijn solo ha necesitado un par de meses, parón aparte, para hacer cambiar por completo de parecer a Mourinho. Y eso es algo al alcance de muy pocos.