Todo sucedió muy rápido. Al borde del descanso y con 0-3 a favor de los mexicanos, Berizzo le propinó un patadón a la pelota que involuntariamente fue a chocar en pleno rostro de Gerardo Martino.
Al sentir el golpe, el 'Tata' corrió a tocarse la cara, dolorido, al tiempo que un futbolista del combinado paraguayo se acercaba a interesarse por su estado.
Exactamente lo mismo que su homólogo en Paraguay, que no tardó en acudir al área técnica de su rival para disculparse. El 'Toto' abrazó a Martino, contempló la sangre y trató de limpiársela.
27 de marzo de 2019