La crisis ha estallado en el Milan. Deportiva, institucional y económicamente, los actuales rectores del club lombardo han declarado que salvaron al Milan de la bancarrota. La destitución de Giampaolo a favor de la llegada de Pioli es el último capítulo.
Berlusconi, a sus 83 años, ha salido a la palestra para valorar la actual crisis de una entidad que ama profundamente, con la que ganó Copas de Europa y decenas de títulos durante dos décadas.
"Si el Monza jugase contra el Milan, ganaría 3-0", dijo en un acto este domingo Berlusconi. Es lo mismo que le dijo a los chicos del Monza el político y empresario tras un partido de esta temporada.
El AC Monza fue adquirido por Berlusconi hace meses, juega en la Serie C y el objetivo es crecer hasta subir a la primera categoría del 'Calcio'. Lo preside su hermano Paolo.
Claro que el ex propietario y presidente del Milan no olvida a los 'rossoneri'. "¿Cómo recuperar el gran Milan del pasado? La solución es fácil, pero al mismo tiempo difícil de lograr: devolver el club a Silvio Berlusconi", dijo.
El grupo Elliott, dueño del Milan tras comprárselo a un consorcio chino, también recibió las críticas de 'Il Cavaliere'. En concreto, el CEO Ivan Gazidis: "Hay frases que uno sólo debe pronunciar si va al baño y cierra la puerta primero".
El Monza es un equipo que, en palabras de Berlusconi, sólo da cobijo a "jugadores italianos, sin barbas, ni tatuajes, ni pendientes".