Con el tridente formado por Sterling, Gabriel Jesus y Sané salió de nuevo el equipo de Pep Guardiola para continuar líder de la Premier League. El Bournemouth logró contener a los 'citizens' hasta los primeros 15 minutos de partido.
Esta vez fue Bernardo Silva el que se disfrazó de 'killer' para estar en el momento exacto y en el lugar idóneo para abrir la lata. Tras un rechace de Begovic, el balón cayó muerto en las botas del centrocampista.
Bernardo Silva llegó desde atrás con todo y con un toque de primeras, con la portería prácticamente vacía, metió el balón en la portería con un disparo seco ante el que nada pudieron hacer los dos defensas que se colocaron bajo los palos.
Sané pudo ser el autor del gol, pero Begovic salió a tapar, dejando el marco a merced de un Bernardo Silva al que no le tembló el pulso ni la bota.