El equipo de Guardiola era consciente de cuánto se jugaba. Tres puntos le darían el liderato momentáneo. Y ese era el objetivo.
El City tardó nada y menos en dejar encarrilado el partido. Bernardo Silva se encargó de ello en apenas cinco minutos.
El futbolista sorprendió con un disparo desde la frontal del área. Un tiro raso, imparable para Sergio Rico.
Y continuaron los 'citizens' su asedio, conscientes de que un gol era muy poca renta. No iban a bajar los brazos.
Agüero se encargó de poner el segundo y definitivo cuando no se había llegado siquiera a la media hora de partido. El Fulham, cierto es, puso de su parte para ayudar al delantero...
Despistó Agüero a la defensa, se lió la zaga del Fulham y el argentino no falló: remató a placer, haciendo el segundo para los de Guardiola.
Del gol a la lesión hay una línea muy delgada
Así se fue el partido al descanso. En la segunda mitad, no hubo más goles, pero si una mala noticia para el City...
Y es que Agüero no pudo terminar el partido. Se lesionó en el minuto 57. En su lugar tuvo que entrar Gabriel Jesús.
El partido terminó con 2-0 en el marcador y esa inoportuna lesión del delantero. En el City esperan que no les haya salido cara la victoria y que lo de Agüero se quede en un susto.
Con los tres puntos sumados, el City es líder con 77. Queda a la espera de lo que ocurra el domingo entre el Liverpool y el Tottenham.
El Fulham, por su parte, sigue en la penúltima posición. Ya son ocho las jornadas seguidas sin ganar y el descenso le pisa los talones...