Cuando un futbolista comienza a despuntar, todos los flashes recaen sobre su cabeza y más cuando pertenece a un equipo de no tanta importancia en el panorama futbolístico.
Las garras arañan a la directiva del Hajduk Split, que intentará hacer lo que esté en sus manos para retener al jugador. Mientras tanto, Andrija Balic está entre la espada y la pared al no saber qué hacer con su futuro.
Es obvio que, con las ofertas de Betis, Udinese y Atlético sobre la mesa, el centrocampìsta se piense en darle un vuelco a favor de su carrera.