El pasado mes de enero, el Leeds recibió al Derby County en plena lucha por el ascenso. Aquel fue el polémico encuentro en el que Bielsa se valió del espionaje para analizar a su rival, los pupilos de Frank Lampard.
Pero, tras el lío, las disculpas y el pago de la multa, el arma secreta que guarda el argentino es totalmente legal. Se trata de Clarke, un joven canterano que ya ha sido 'tocado' por United y por el finalista de la Champions, el flamante Liverpool de Klopp.
A finales de 2018, el atacante empezó a acumular minutos. Un extremo habilidoso, eléctrico, con calidad y con mucho futuro. Así lo demostró en sus primeras oportunidades, sumando dos tantos en diciembre saliendo desde el banquillo.
Eso le dio un lugar en el once ante el Derby County. Y respondió. Dio la asistencia del primer gol y fue una pesadilla para la defensa rival. Estaba desatado. Diez minutos antes del final, Elland Road le despidió con una sonora ovación.
Ahora, Clarke sigue sin ser titular ni la estrella del Leeds. Ese peso lo llevan otros, algo que tampoco sería apropiado para un chico de 18 años que da sus primeros pasos en esto. Pero Lampard ya le sufrió en sus carnes y sabe que es una carta que puede sorprender en cualquier momento de las segundas partes.
De hecho, no es titular desde febrero (ante el Middlesbrough, 1-1), apenas unas semanas después de aquel 2-0 de la fase regular, pero podría aportar su granito de arena para colar a su equipo en la final por el ascenso a la Premier, tras sumar diez minutos en la ida.